Apartándonos un poco de las formas jurídicas bajo las cuales una empresa puede estar inscrita, es decir, una Sociedad Anónima o Responsabilidad Limitada y cualquiera de aquellas que figuran en el código mercantil, es necesario que definamos si la empresa necesita un socio y más aún definir que tipo de socio es el que necesitamos.
Primero debemos establecer si requerimos del tipo de socio que nos pueda aportar a capital y que a cambio reciba un porcentaje de las utilidades; uno que aporte sus conocimientos e ideas y que fortalezca a la empresa o ambas.
Por lo general las empresas que inician tienen una sola persona al mando, el propietario, pero en la medida que la empresa va en crecimiento se hace difícil que una sola persona se haga cargo de TODO.
Es aquí en donde surge la necesidad de tener un socio que te apalanque no solo en hacer crecer la empresa sino en ciertos aspectos internos de la misma para que esta funcione de una manera fluida.
MI SOCIO DEBE SER…
Aquí te dejamos algunos aspectos que muchos empresarios buscan en un socio.
- Aquel que esté identificado con el giro del negocio.
- Aquel que tenga experiencia en áreas que tú no.
- Que sus áreas de experiencia complementen las tuyas.
- Que tenga el mismo ímpetu por llevar a la empresa a crecer y pasar al siguiente nivel.
- Que sea tu mejor aliado.
- Que no compita por tener las mejores ideas sino que más bien aporte.
- Que posea altos niveles de valores personales; la honradez, la lealtad,la sinceridad, el compromiso, la responsabilidad son unos los principales actores que se requerirán a la hora de escoger un socio.
SER CLARO DESDE EL INICIO
Por lo general, la emoción de tener un socio que nos apoye en muchas de las labores nos puede distraer y caigamos en el error de no ser claros en cuanto a los límites.
Hay casos en los que un socio pueden tomarse demasiadas atribuciones y a la larga confunda a los colaboradores en cuanto a las cadenas de mando y autoridad.
Por ello es aconsejable que desde el inicio de la relación de la sociedad delimites funciones, áreas de desempeño, autoridad porcentajes de participación.
Mantén una comunicación constante con tu o tus socios para que la empresa logre caminar un fluidez hacia el éxito.
Recuerda que también hay que poner sobre la mesa que si la sociedad no 00llegara a funcionar, tienes todo el derecho de terminar con ella, siempre observando los aspectos jurídicos de la misma. En este sentido debes de asesorarte de un buen abogado.
No tengas miedo a tener un socio, son muchos los ejemplos de empresas que han logrado tener éxito.